Clamores
en miradas atónitas
de desalientos;
en silencios impuestos
en el recelo
del espanto por vivir;
en la afrenta
de la infamia,
largo camino
que se vive gris
y se pierde
en la eternidad
de un presente.
Clamores que inundan
patrias de bondad,
que miran sin ver un ayer
buscando
cualquier mañana de luz
en la interrogante
de la noche;
ellos saben
de labios dibujados
en la pétrea escultura
huérfanos de sentidos.
Como vientos
celestes ensortijados
en nubes imposibles,
buscan llegar
al alma,
vencidos
en la inmensidad
del camino
a ningún lugar…
Clamores,
los que murieron
grabando a fuego
millones de murmullos
acunados en una nana
de muerte cierta.
©Jpellicer
Clamores de muerte cierta© 2301063046195
(Del poemario: «22. Versos contra la ofensa y la humillación»)
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La imagen de *labios dibujados en la pétrea escultura huérfanos de sentidos*, me impacta, y me sugiere una pérdida de significado y propósito, una pérdida de la esencia humana, una reducción a algo inanimado y sin vida.
La expresión *huérfanos de sentidos* me dice que algo que antes tenía significado y propósito ahora ha sido despojado de ello.
Para mí, también es una realidad que la sensación de vacío y pérdida estan relacionadas con una desconexión entre las personas, las cosas o las ideas.
Encuentro melancolía dibujada con bellas palabras que expresan un profundo sentir que grita a través de él un sentimiento de desprendimiento y abandono ante una realidad que *ve* cómo si ya estuviera a la puerta de su propia casa
Muchas gracias Clara Patricia por ahondar en el alma de los versos. Un abrazo fraterno desde el Mar Menor de España
Este último Fragmento, donde ese clamor de muerte, dónde son arrebatados los murmullos acunados de una nana que muere de verdad.
Valioso Poema.
Muchas gracias Ma.Adiela por hacerte eco de mis versos. Saludos desde el Mar Menor de España.
Hay una especie de seres inhumanos que saben captar cuáles son las debilidades de los humanos de verdad, cuáles son las ilusiones, cuáles son las luchas, las batallas perdidas, el deseo de ganarlas y el inquietante destino de saber y poder estar en un púlpito ansiado de paz, exito, tranquilidad, atención, con una buena copa de vino Faustino en la mano agradeciendo la naturaleza de ser, ser humano y agradeciendo ese futuro entregado a la humanidad, que cuatro desalmados dirigiendo empresas infrahumanas están constantemente intentando atacar la bondad y la naturaleza del bien en todo su orden, difícil es explicarlo todo en cuatro palabras, las cuatro palabras que siempre reciben mi aplauso por ser digamos, fraternalmente iguales a mis sentimientos, a mis pensamientos, e iguales a los sentimientos y pensamientos de millones de seres humanos, todo eso removido, molido y filtrado cae por su propio peso en poemas como este de nuestro amigo Juan Antonio Pellicer, como siempre digo querido amigo vaya mi aplauso por delante y el que venga atrás que arré las cuadrillas que les esperan, después de ser juzgados por el hombre, por la justicia, por la historia, por el país, y condenados por sí mismos.
Muchas gracias Chema por tu serena reflexión en forma de comentario. Un abrazo.
Clamores de muerte, que inundan patria de bondad, …en la inmensidad del camino…
Gracias poeta por escribirle a la humanidad, dónde todo ocurre y es parte de la vida: quedan historias y ¿ Como pensamos, será mejor ayer o ahora,?
Muchas gracias Amansia por tu amable comentario. Saludos desde el Mar Menor de España.