Obra de Juan A. Pellicer
«Mucho mar y pocos amigos…»
En el corazón de este espacio late una invitación a elevar los espíritus buscando lo sublime en medio de lo cotidiano. «Sursum Corda» resuena como un eco antiguo, un llamado a mirar más allá de la superficie y a descubrir la grandeza oculta en cada gesto, en cada palabra … en cada hecho que nos ocurre. Aquí, la excelencia siempre como objetivo se va tejiendo con hilos de la verdad que anida en un corazón sereno e inquieto, creando un tapiz donde las ideas fluyen y se plasman con la profundidad de la que nacen.
Imagina un lugar donde las mentes se encuentran y los corazones se elevan. Las propuestas aquí no son meros «gestos» de palabras, sino danzas armoniosas de pensamiento y emoción. La narrativa se despliega con una elegancia que cautiva y envuelve al lector, llevándolo a reflexionar sobre la naturaleza humana, la búsqueda del bien, y la aspiración constante hacia lo trascendental.
«Sursum Corda» es más que un título; es una exhortación a vivir con propósito y pasión. Cada rincón de este espacio está diseñado para inspirar, para recordar que, incluso en los momentos de mayor oscuridad, hay una luz interior que puede ser avivada. Un modesto y humilde refugio donde las almas se encuentran y renuevan, donde la belleza de las ideas y la fuerza del espíritu humano se unen en una sinfonía perfecta.
En este santuario de palabras, cada texto es una ventana abierta al infinito, una invitación a alzar la vista y, con un corazón valiente, responder al llamado eterno: arriba los corazones. Aquí, en el seno de «Sursum Corda», se celebra la grandeza de ser humano y la nobleza de aspirar siempre a lo más alto desde esa libertad que nadie nos podrá arrebatar.
«Está más que bien decir que “no” a las personas y lugares que perjudican tu paz». (Nikki Rowe) En la era de la estridencia, donde la confusión reina, la desvergüenza campa a sus anchas y la corrupción rodea y salpica presuntamente a altas esferas de poder, el...
Juguetea el niño con su cubo y su pala ensimismado en su mundo; construyendo inexpugnables castillos. Atento ante la proximidad del mar entiende que debe reforzar el lado desprotegido por donde deben entrar los caballos. Afanado en su empeño, el mar se le «cuela»...
Lo deslumbrante del mitómano es comprobar lo «prodigioso» de su palabra, el «encanto» de su puesta en escena, lo «apabullante» de su retórica… en definitiva, la construcción de un personaje: su personaje. Esa necesidad de crear un «alguien» en él que deslumbre, que...
«Solo le canto mi copla a quien por mí camino va», esta frase del siempre presente A. Machado me lleva a reflexionar sobre la autenticidad en mis interacciones ora personales ora artísticas o creativas porque en ellas es esencial discernir dónde, con quién y de qué...
Hay cerca de mi casa otra ventana para redimir cualquier desesperanza; nueva oportunidad para sentir la ternura de lo bello de los momentos. Donde la luz de la mañana sabe tan “dulce” como se imagina la fragancia de la mejor esencia, paz eterna vestida con el azul...
“Más vale buena esperanza que ruin posesión” que dijo el padre de nuestro Quijote. Hoy, en este día de Esperanza será bueno hacer un alto en el camino y ver por dónde vamos, mejor dicho, por dónde y hacia dónde nos llevan. Una mezcla -como entre las páginas del...
Decía Orwell algo así como que "lo importante no era mantenerse vivo sino mantenerse humano". De alguna manera, esta cita me conduce a la reflexión sobre la dualidad del hombre: cuerpo y alma. Espacios distintos que juntos dan sentido, completando nuestra razón de...
A veces se divisan tan lejanos como inciertos no sólo los rumbos, sino las sendas a seguir. Sentirnos invadidos de extrañas apetencias con las que asumir “bondades” no deseadas quizá porque poco o nada tienen que ver con nosotros, porque no son nuestras, porque...
Si el objetivo indiscutible del bloque de derechas en los últimos comicios se supone que era liberar a España del “sanchismo”, vistos los resultados obtenidos cabe pensar que, o bien ese no era el objetivo real con lo cual de nuevo nos engañaron quiénes así nos lo...