Con el entusiasmo de siempre queridos amigos de letras y de todos aquellos  que nos acompañan en cada emisión de nuestro espacio “Diálogos de Parnaso”, es verdaderamente un honor presentar por segunda ocasión a nuestra invitada Jero Crespí, motivados por la sensibilidad humana que la caracteriza, la manera de hacer abordaje a los temas de actualidad, recordemos que como criminóloga especializada y desde su experiencia laboral en temas de seguridad nos condujo a terrenos conocidos, explorados, pero desde un ángulo que como sociedad comenzamos a ignorar en la complejidad de los constantes cambios y sobre todo de aquellos fenómenos sociales que aquejan a la humanidad.

Desde la visión de la criminología no solo es una disciplina académica sino una herramienta viva para comprender y transformar sociedades precisamente así fue como Jero nos mantuvo atentos durante la charla el pasado 30 de mayo del año en curso, una serie de incógnitas comenzaron a ser parte del conversatorio, con cierta sutileza de parte de nuestra invitada fueron llegando las repuestas quedando con el beneplácito de una ponencia a la altura de los grandes, durante el desarrollo de la misma surgió un tema que estoy segura nos interesa e intriga a todos, ¿Qué pasa con los estudiantes, dejaron de sentir motivación, que los orilla a tener comportamientos violentos dentro de las instituciones educativas? No tengo la menor duda que en tiempos convulsos es difícil educar a mentes jóvenes ávidas de conocimiento pero con el desgano elocuente de una sociedad que se consume en la propia inmediatez de la vida sin rumbo, interesante la propuesta que nuestra invitada nos hizo tomar conciencia, reflexionar sobre cómo hemos estado educando desde casa, cual es el compromiso que se tiene ante los hijos, esos padres cada vez más permisivos que terminan lamentando dichos actos futuras generaciones cada vez más efímeras en su compromiso con la sociedad.

Resulta imprescindible mis queridos lectores hacer un reconocimiento a Jero a nombre del espacio “Diálogos de Parnaso”, fue un honor escuchar cada palabra, ese conocimiento que posee y lo manifiesta de manera reservada, hace poco eco a los halagos y sin embargo esa mirada lo dice todo, no se puede presumir aquello que indiscutiblemente forma parte de tu cotidianidad, sencillez y humanidad.

Mis lectores antes de la despedida les recuerdo nuestra próxima entrevista será el día con nuestro invitado de edición de la revista “Letras de Parnaso”, Manuel Ballester.

Hasta la próxima  recuerden ser felices, sonreír y amar.

Judith Almonte Reyes.

Coordinadora de Diálogos de Parnaso.