Del buscador en su esperanza
de barro no se ciega,
en su infortunio
la pena se hace pequeña
horadando los instantes
con la pasión de su alma
el fango negro que le quema.
Saben sus ojos
de horizontes,
de miedos su corazón;
saben sus manos
de temblores y dolores
amontonados de sol a sol.
En su quietud
mira buscando un final
el buscador,
oyendo la música ajena
de la vida que le llega;
mira buscando un final,
sintiendo su voz atrapada
en el fango del ayer,
escapando del que será mañana.
©Jpellicer
©fango 2505301920050
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