Entre retorcidas ramas
de inciertos destinos
va arrastrando su luz
la esperanza,
silente entre brumas
huyendo de negruras
pintadas por el odio acomodado
de los huidos;
otra certeza
que sin ver la luz
arde en el eco de su nombre.
Esperanzas
hablando desde el fulgor
escapado a su verdad,
incomprendido en la grandeza
de lo sensible de su alma;
es, inventándose en la duda,
está, en el más allá
de cada horizonte.
Vidas y senderos
en corolarios de miserias
escritos en el aire
de promesas olvidadas.
©Jpellicer
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Estos destinos que oscurece nuestras esperanzas, ponen vallas a nuestros senderos y amargan nuestra vida, destrozando la sensibilidad de las almas y alejándonos de una paz obligada desde nuestro nacimiento, no van a ser olvidadas ya están escritas y grabadas en nuestro propio gen, aquel que desde el nacimiento nos fue regalado y que otros llevan siglos queriendo robarnos ese regalo y destruirlo no lo van a conseguir por más que lo intenten porque el ser humano tiene la fuerza suficiente como para levantarse después de las caídas cerrar puertas y ventanas a aquellos que intentan robarnos la alegría y que tarde o temprano, más temprano que tarde caerán por su propio peso en todo el barro y podredumbre que pretenden crear y continuarán sembrando la tierra para su destrucción. Curamos nuestras heridas, curemoslas y luchemos contra toda la basura que llena nuestros ojos, nuestros pulmones, y nuestro corazón.
Muchas gracias Chema por tu positiva reflexión. Un abrazo
Saludos. Me gustó mucho el poema. con estilo libre, sombrío y melancólico.
Destaco algunos Símbolos que creo son importantes:
– «Retorcidas ramas de inciertos destinos»: me da la impresión de dos caminos difíciles y sinuosos que se bifurcan en direcciones desconocidas.
– «La esperanza, silente entre brumas» : refuerza una idea de incertidumbre.
– «El eco de su nombre» Da la idea de la memoria que perdura pese a la ausencia o la muerte.
El poema parece explorar la idea de que la esperanza y la memoria pueden perdurar a pesar de las dificultades y la adversidad. La presencia de alguien o algo que ha sido perdido se siente a través del «eco de su nombre», lo que sugiere que la memoria y el legado de esa persona o cosa siguen vivos. El poema también sugiere que el odio y la maldad pueden dejar una marca profunda en el mundo, pero que la esperanza y la memoria pueden ser fuerzas poderosas para superar esas dificultades.
Muchas gracias Clara Patricia por ese análisis sereno y certero de los versos, donde efectivamente, la esperanza y la memoria quizá sean nuestras más sencillas y potentes herramientas que nos ayudan a despejar nuestros particulares caminos. Saludos desde el Mar Menor de España.