Obra de Juan A. Pellicer
«Mucho mar y pocos amigos…»
En el crepúsculo desconocido de cualquier verdad, queda herida la razón, resquebrajada, impoluta en el vaivén de la duda; envuelta en la quietud obligada de la vorágine de la desazón. Grises de consuelo opacando cualquier alegría, hija menor de la sonrisa humilde,...
Llama la profundidad de lo ordinario ofreciendo belleza en lo enigmático, de lo solo imaginado, abriendo espacios para la luz de todos los momentos, ... todas las palabras, ... todos los suspiros, en esa oscuridad se...
En la leve brisa del amanecer la felicidad se asoma, entre brumas inciertas, dejándose notar en clareos de tenues azules que comienzan a vivir; incomprendidos los momentos mostrando la vida de otro día. Nuevo lienzo cómplice de la mirada serena emocionada donde la...
Bajo el manto estrellado donde susurra la noche, escucha el alma la voz de la brisa escapada del primer color hijo del soñado horizonte. Se va quebrando la penumbra por la magia de la luz; se hace verdad otra ilusión, quedando el día envuelto entre sueños y...
En la claridad del instante de lucidez queda presa la razón, aquietada en el maravilloso desconcierto de otro incomprendido silencio. Queda la paz, vestida de inocencia, abrazada del halo de locura de lo que siendo... no es. Somos, en...
Aquietada la ira en la luz de la esperanza se hace verdad el camino dejando atrás la pena; se siente la calma en la brisa rozando el cabello, en ese murmullo guiando los pasos más allá de cualquier silencio. No hay temor a lo lejano, - ¡vida por vivir! - ni apego...
Saber llorar para saber reír en el piélago del alma, isla de coral infinito pintada de anhelos que nunca tuvo horizontes; cuna de olas perdidas con amaneceres de cualquier azul donde inventar más días envueltos en lo imposible de cualquier deseo. Llorar para...
Escapa la vida encogida por el odio perseguido del fracaso de su triste historia. Escapa no queriendo ser cómplice, ni amiga ni compañera de una traición; de una fábula de terror escrita con versos de sangre, con gritos de guerra desde las cenizas de su propio...
Queda en la voluntad luz y verdad como guías para ir; vírgenes senderos en el caminar del Yo. Queda en la voluntad la vida o la muerte que nos lleva libres o apresados, acabados de tristeza, o renacidos a la eternidad que siempre fue. Esa la duda, en ella la vida...
(A mi querida Venezuela, pueblo que lucha por su libertad, estos versos sumándose a vuestras voces de justicia contra la dictadura empeñada en matar vuestras conciencias) Se atropellan las almas en burdeles de dictaduras, en macabras miradas de...
Cruzando las miradas entre los azarosos y convulsos espacios vacíos dejados por las caricias, se dirigen los pasos hacía ningún norte, sin ningún sentido, ni más aliento que la mitigada desolación; una tenue esperanza escapada y perdida, en la impuesta fragilidad...